miércoles, 11 de julio de 2012

INTEGRIDAD ACADEMICA

La integridad académica es el fundamento sobre el que se construye y florece la vida académica. Al igual que la integridad personal, la integridad académica es un concepto complejo y difícil de definir.
CINCO VAORES FUNDAMENTALES:honestidad, confianza, justicia, respeto y responsabilidad.
Honestidad
Una comunidad académica debe promover la búsqueda del conocimiento exigiendo honestidad personal e intelectual en el aprendizaje, la enseñanza y la investigación.
La honestidad es crucial para la misión académica de las instituciones de educación superior, particularmente en las actividades relacionadas con el aprendizaje, la enseñanza y la investigación.

Confianza
Una comunidad académica debe propiciar un clima de confianza para fomentar el intercambio libre de ideas entre sus miembros y el desarrollo de su máximo potencial.
Así como la honestidad genera confianza la falta de honestidad genera suspicacia y falta de confianza. La confianza es la respuesta natural a la honestidad. Debemos fomentar la confianza entre los miembros de la comunidad académica pero, más importante aún, debemos fomentar acciones y políticas que promuevan y justifiquen la confianza de los demás.
Justicia
Una comunidad académica debe intentar asegurar que los estándares, las prácticas y procedimientos institucionales para fomentar la integridad académica y la interacción entre todos sus miembros se fundamenten en el principio de la justicia.
La evaluación es una parte integral del proceso de enseñanza y aprendizaje. Los estudiantes y los profesores constantemente evalúan sus ideas, sus datos y el trabajo que realizan. La justicia es esencial a todo proceso de evaluación. Sin justicia, las evaluaciones pueden ser falsas, engañosas y arbitrarias.
Respeto
Una comunidad académica debe promover el respeto entre los estudiantes, los profesores y el personal administrativo. Igualmente, debe promover el respeto por la erudición, la investigación, los procesos educativos y por su herencia intelectual.
En una comunidad académica, el respeto se define como el reconocimiento del valor de sus miembros en su carácter individual y colectivo. La comunidad académica debe reconocer que la naturaleza colectiva y participativa del proceso de enseñanza y aprendizaje, así como del trabajo colaborativo, depende del respeto mutuo.
Responsabilidad
Una comunidad académica debe mantener los más altos estándares de conducta en el aprendizaje, la enseñanza y la investigación exigiendo que todos sus miembros actúen responsablemente a fin de promover la integridad académica.
La integridad académica es responsabilidad de todos los miembros de una comunidad académica, que tienen la responsabilidad de actuar con integridad en todas las actividades que realizan así como de no quedarse de brazos cruzados ante una injusticia o una falta de honestidad. Esto implica superar las presiones, los conflictos de interés y la lealtad o la compasión mal entendidas.

ETICA PRFESIONAL



La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a una parte específica de la realidad. 
Ética Profesional La profesión se puede definir como ʺla actividad personal, puesta de una manera estable y honrada al servicio de los demás y en beneficio propio, a impulsos de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona humanaʺ. En un sentido estricto esta palabra designa solamente las carreras universitarias. En sentido amplio, abarca también los oficios y trabajos permanentes y remunerados, aunque no requieran un título universitario. En virtud de su profesión, el sujeto ocupa una situación que le confiere deberes y derechos especiales, como se verá: • La Vocación. La elección de la profesión debe ser completamente libre. La vocación debe entenderse como la disposición que hace al sujeto especialmente apto para una determinada actividad profesional. Quien elige de acuerdo a su propia vocación tiene garantizada ya la mitad de su éxito en su trabajo. • Finalidad de la Profesión. La finalidad del trabajo profesional es el bien común. La capacitación que se requiere para ejercer este trabajo, está siempre orientada a un mejor rendimiento dentro de las actividades especializadas para el beneficio de la sociedad. Sin este horizonte y finalidad, una profesión se convierte en un medio de lucro o de honor, o simplemente, en el instrumento de la degradación moral del propio sujeto. • El Propio beneficio. Lo ideal es tomar en cuenta el agrado y utilidad de la profesión; y si no se insiste tanto en este aspecto, es porque todo el mundo se inclina por naturaleza a la consideración de su provecho personal, gracias a su profesión. No está de más mencionar el sacrificio que entrañan casi todas las profesiones: el médico, levantándose a media noche para asistir a un paciente grave; el ingeniero, con fuertes responsabilidades frente a la obra, etc. La profesión también gracias a esos mismos trabajos, deja, al final de cuentas, una de las satisfacciones más hondas. • Capacidad profesional. Un profesional debe ofrecer una preparación especial en dos sentidos: capacidad intelectual y capacidad moral. La capacidad intelectual consiste en el conjunto de conocimientos que dentro de su profesión, lo hacen apto para desarrollar sus labores. Estos conocimientos se adquieren básicamente durante los estudios universitarios, pero se deben actualizar mediante las revistas, conferencias y las consultas a bibliotecas. Es responsabilidad del profesional mantenerse actualizado en conocimientos. La capacidad moral es el valor del profesional como persona, lo cual da una dignidad, seriedad y nobleza a su trabajo, digna del aprecio de todo el que encuentra. Abarca no sólo la honestidad en el trato, no sólo en el sentido de responsabilidad en el cumplimiento de lo pactado, sino además la capacidad para abarcar y traspasar su propia esfera profesional en un horizonte mucho más amplio, hacia la búsqueda y construcción de una sociedad más justa y equilibrada. El profesional debe ejercer su función desde la más estricta honradez y fidelidad a los principios. Junto a los conocimientos y habilidades para el buen desempeño, los profesionales deben caracterizarse por sus principios éticos y morales, por su honestidad a toda prueba, por su incorruptibilidad, por su disciplina, su espíritu colectivo, por su austeridad, modestia y estilo de vida sencillo. El ejercicio profesional demanda un amplio campo de autonomía, tanto personal como del colectivo en su conjunto, cuyo correlato es la asunción de las responsabilidades inherentes al desarrollo de la actividad. 

LA ETICA


La ética proviene del griego ethos cuyo significado es COSTUMBRE y tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana.
Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en la Grecia clásica y su desarrollo histórico ha sido diverso.
La ética es, pues, aquella instancia desde la cual juzgamos y valoramos la forma como, de hecho”, se comporta el hombre y, al mismo tiempo, la instancia desde la cual formulamos principios y criterios acerca de cómo debemos comportarnos y hacia dónde debemos dirigir nuestra acción. La ética es, pues, aquella instancia desde la cual juzgamos y valoramos la forma como, de hecho”, se comp La ética es, pues, aquella instancia desde la cual juzgamos y valoramos la forma como, de hecho”, se comporta el hombre y, al mismo tiempo, la instancia desde la cual formulamos principios y criterios acerca de cómo debemos comportarnos y hacia dónde debemos dirigir nuestra acción. orta el hombre y, al mismo tiempo, la instancia desde la cual formulamos principios y criterios acerca de cómo debemos comportarnos y hacia dónde debemos dirigir nuestra acción.